¿El modelo centrado en el alumno
es la única forma eficaz de enseñar y aprender?
Para que se de
un aprendizaje autorregulado es necesario atender tres dimensiones: el
dominio técnico, el personal y el organizativo. Con respecto al dominio
personal, según Deci y Ryan, se mantiene que uno, sólo se puede comprometer con
su aprendizaje si cubre tres necesidades: la necesidad de competencia, la
necesidad de relación y la necesidad de autonomía. La necesidad de competencia
no es otra cosa que el alumno se sienta capaz de conseguir lo que se propone,
la necesidad de relación trata de que el sujeto se sienta valorado y seguro con
los otros, y por último, la necesidad de autonomía de que el alumno puede
desarrollar por sí solo la actividad, que sea autónomo.
Para conseguir dicho dominio es
necesario que el profesor informe a los alumnos sobre la actividad que tiene
que llevar a cabo (objetivos, evaluación…) y sobre qué se espera de él. Además,
el educador tiene que crear situaciones en las que el alumno pueda participar
en la toma de decisiones sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje y
transmitirle un sentimiento de confianza y respeto.
Pero todo esto
no es sencillo ya que a la hora de llevarlo a la práctica en las aulas los
maestros hacen una interpretación errónea de dicho modelo de aprendizaje.
Los profesores creen que dicho
modelo se basa en dejar libertad al alumno para que estos adquieran autonomía
pero esto no es así puesto que este aprendizaje tiene que ir acompañado por una
enseñanza tradicional en la que el profesor toma el control en determinadas
situaciones en las que es necesario e incluso preferible. Es decir, dicho
modelo centrado en el alumno varía en función de la situación de éste dentro de
un contexto. No siempre se va a dejar total libertad al alumno en su
aprendizaje sino que en ocasiones el profesor dirigirá la actuación del educando,
o porque éste se encuentre perdido, con falta de confianza o esté ante un
conocimiento que requiera un control.
En resumen, el
aprendizaje centrado en el alumno no significa que sea algo positivo y el
centrado en el profesor algo negativo ya que un aprendizaje significativo puede
darse en ambos, tanto por descubrimiento
como por recepción. Por ejemplo, un alumno puede estar siendo crítico o
reflexionando escuchando la explicación de un profesor y no solo “haciendo”.
Los dos modelos son igualmente válidos o al contrario, inútiles, que sea uno u
otro dependerá de la actuación del profesor y del alumno.