“5ª y última clave para la implantación del modelo centrado en el
alumno”
La quinta y última clave para lograr la implantación de un
modelo centrado en el alumno, es la importancia de la evaluación, es decir, el
papel que juega esta en el proceso de aprendizaje de los alumnos. En el modelo
citado anteriormente, la evaluación no sólo mide el nivel de aprendizaje sino
que además, conlleva que los alumnos tomen conciencia y evalúen el desarrollo
de su proceso de aprendizaje.
Basándose en ese modo de concebir la evaluación, el maestro
debe adoptar una serie de posturas o actitudes:
El educador tiene que integrar la evaluación dentro del
proceso de aprendizaje además de integrar la evaluación formativa en el proceso
de enseñanza, incluyendo feedback constructivo. Así mismo, éste debe animar a
los alumnos a que se evalúen tanto a ellos mismos como a los demás.
Otro actuación indispensable, por parte del maestro, es que
éste brinde oportunidades a los alumnos en las que aprendan de sus errores.
También es verdad, que el profesor intentará que sus alumnos justifiquen sus
respuestas cuando no estén de acuerdo con las de éste.
Con respecto a la comunicación entre profesor-alumno, ambos
llegarán a un acuerdo para determinar la fecha de entrega de los trabajos.
Por último, el maestro tendrá que utilizar la evaluación auténtica a
lo largo del curso.